Vuelve pronto
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Puertas al campo
PUERTAS AL CAMPO
Según se ha filtrado por diversos medios de comunicación, el Gobierno prepara un Decreto-Ley por el cual, todo aquel, ya sea persona física o jurídica, que pretenda autoabastecerse de energía, ya sea solar o eólica, deberá de pagar lo que ellos llaman un “peaje de respaldo”. Dicho peaje de respaldo tiene como fin no alterar el sistema energético nacional bruscamente, siempre según el Gobierno, claro.
Sucede que en cuanto uno tira de hemerotecas y ve el tremendo poder que las compañías eléctricas tienen en este país (y en todos; y subiendo. Las grandes petroleras pierden poder y apoyos día a día, pero el futuro está en la electricidad, y los Gobiernos lo saben) la cosa da para sospechar, y para sospechar muy mal.
Y peor aún que se sospecha cuando descubres que dicho “peaje de respaldo” es tan elevado que te sale mucho más rentable económicamente el seguir como siempre, es decir, sin autoabastecerte; si a eso le añadimos el recorte total de las subvenciones a las energías renovables, así como la eliminación del sistema de “recompra” de energía.
Este decreto-ley es una soberana tontería, amen de discriminatorio, desigualitario, antiecológico y, como de costumbre, favorecedor de las grandes compañías y el Gran Capital en perjuicio del consumidor. Hagamos un repaso a sus dislates:
Podría ser perfectamente inconstitucional, por vulnerar los artículos 14 (igualdad de todos los españoles), 33 (derecho a la propiedad privada), 38 (libertad de empresa), 44.2 (promoción de la ciencia y la investigación), 45 (derecho al medio ambiente) y 128 (subordinación de toda la riqueza nacional al bien general)
Las comunidades autónomas que estén en contra de dicha disposición se la podrán saltar a la torera sin problema alguno, en base al artículo 149, 1, 25ª
Pero no sólo vulnera todas estas disposiciones constitucionales, sino que el decreto-ley de marras es de una estupidez supina. ¿Cómo evitar que alguien se monte su propio generador fotovoltaico en casa? Ese mismo decreto-ley tendrá que habilitar fórmulas o procedimientos para evitar a los piratas, a aquellos ciudadanos o empresas que busquen la autosuficiencia energética sin pagar el peaje de respaldo. Tendrá que poner sanciones y procedimientos adecuados, y crear organismos de control de la actividad. Con la que está cayendo, y con severos recortes en la función pública en marcha, parece que quedará en papel mojado. Claro que se podría trasvasar esa carga de control a las empresas instaladoras de energías renovables, que es posiblemente lo que el gobierno hará…, y provocará otro problema: Al día siguiente comenzará un mercado negro de la energía; si tienen contactos, podrás poner los paneles solares y la instalación de tu casa sin que sea por medio de una empresa homologada y sin dar parte al gobierno. ¿Que el gobierno pretende inspeccionar tu casa? No tienes por qué abrirle, sólo se puede entrar en el domicilio por medio de una orden judicial. ¿Penalizará criminalmente el gobierno a los que produzcan su propia energía?
Bueno, yo puedo decidir que si, que paso por el aro y pago el peaje de respaldo. Pero posteriormente, conchabado con mis vecinos de la izquierda y derecha de mi casa, y gracias al cuñado de uno de ellos que es electricista en paro, montaremos un sistema para compartir la energía que yo produzco y yo pago; en teoría, claro…, porque en la práctica lo pagaremos entre los tres y nos saldrá baratito y sin declarar encima.
Existen, además, montones de nuevos sistemas y mecanismos para producir energía eléctrica limpia y autoabastecerse, tales como los mini-hornos de hidrógeno y los hornos de combustión de aceite de cocina (muy utilizados en Israel), los sistemas de fricción mecánica y algunos más, que siguen avanzando día a día. Y ninguno de ellos está incluido en el decreto-ley, que podría resultar ser la norma jurídica más absurda jamás aprobada en España.
Sin contar con lo esencial, claro. Pretender gravar el autoconsumo de energía es no sólo ponerle puertas al campo, sino sobre todo algo disparatado, pues pone en manos de las grandes empresas energéticas algo tan obvio como es el sol, la fuente de toda vida. Recuerda a Monsanto, y su manía de patentar códigos genéticos. El sol no es de nadie, su energía tampoco. Si yo tengo mi casita en el campo, me monto mis paneles solares, mi instalación, etc…., parece terriblemente absurdo e injusto que encima tenga que pagar por ello a unas empresas que no me dan servicio alguno. Porque consiste en eso, en pagar a las empresas para que no sufran pérdidas por el aumento del autoconsumo energético, en garantizarles los beneficios y su poder político y económico.
Ya se ha podido comprobar como en Grecia y en USA, diversos ciudadanos asqueados de todo se han vuelto al campo y procuran ser lo más autosuficientes posibles, en todos los planos. Y esto es muy peligroso, porque demuestra que el Estado actual no es imprescindible, y menos aún el sistema de grandes empresas que lo sustenta. Es necesario cortarlo de raíz y en ello están.
Como dijo alguien, ponto comenzarán a cobrar por respirar y ponerle tasas a los huertos domésticos. Pero no deja de ser un brindis (nunca mejor dicho) al sol. No se puede evitar que el avance científico siga adelante, y con la tremenda crisis energética que se nos viene encima, al tiempo que la económica que no se termina de resolver, dicho decreto-ley, por todas las razones alegadas, se convertirá pronto en una de esas leyes que sirven para las listas de “las leyes más absurdas de la historia”
